La bicicleta en Japón es un articulo de necesidad, es realmente conveniente y las calles acá estan altamente condicionadas para su uso. Uno como extranjero, "gaijin" para los japoneses, tarda un poco acostumbrarse a caminar siempre por un lado de la acera. Por fin nos aclaro la sensei, si vas caminando debe ser por la derecha, si vas en bicicleta será por la izquierda. Aun asi se camina de cualquier lado, pero cuando se oye la campana de una bici anunciando pronta cercania, se aplica la regla de la derecha... claro que los primeros dias era oir la campana y hacerte al lado que mejor te pareciera, ah como sacamos de onda a los bicicletistas.

Una de las primeras salidas de fin de semana fue a la ciudad de Minoh, precisamente en bicicleta, hay que pedalear unos 40 minutos rumbo a una montaña (si, se escribe fácil, pero eso de pedalear en pendiente ascendente hace estragos). La montaña de Minoh es un sitio utilizado por los lugareños por su belleza y tranquilidad. El recorrido al subir va a la par de un arroyo, se pueden encontrar templos, hostales y cafeterias en el camino. Especialmente es un sitio para meditar, hay algunas casetas en el camino para este fin.



Se puede ver a varios ancianos y jovenes que saludan, en las montañas la costumbre es saludarse los unos a los otros. Estos bosques se pintan de colores en otoño, de colores rojos, amarillos, naranjas... aqui las 4 estaciones son muy marcadas.

Por fin vimos algo que creiamos era un sakura, pero nop... son flores Ume (ciruelo), que florecen unas semanas antes del hanami (una de las epocas mas festivas del Japon, debido al florecimiento de los sakuras).


Mencionando que aca en las montanias suele haber monos salvajes, de hecho hay muchos templos que son santuario para estos animales... Te piden que no lleves fruta, los monos pueden olerla a kilometros de distancia y bajaran a robartela... definitivamente tendre que llevar alguna banana un dia de estos...


En general el recorrido es muy refrescante y se termina llegando a una cascada con una hermosa vista.